En Cajamarca, Yanacocha quiere
ejecutar una nueva explotación aurífera junto al río Grande. Pero la Autoridad
Nacional del Agua le exige parámetros de limpieza ambiental que la minera se
resiste a cumplir.
Zona propuesta por Yanacocha para
abrir el nuevo tajo La Quinua Sur, a 16 kilómetros de la ciudad de Cajamarca.
Por Milagros Salazar.
Una negociación controversial
pero asordinada entre la minera Yanacocha y un sector del gobierno se aproxima
a una decisión. La empresa pide el permiso para ejecutar dos operaciones a tajo
abierto cerca del río que es la principal fuente de agua para los habitantes de
la ciudad de Cajamarca.
De ser permitidas, tales
operaciones a gran escala permitirían a la compañía remover más de 85 millones
de toneladas de mineral aurífero que luego serían procesados en las pozas de
cianuro. La venta del oro producido podría representar unos 3 mil 500 millones
de dólares [1].
Los proyectos están etiquetados
en la Dirección de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía y
Minas (Minem) como la “Segunda modificación del EIA Proyecto Suplementario
Yanacocha Oeste” y “Tercera Modificación Proyecto Carachugo Suplementario
Yanacocha Este”.
Las nuevas operaciones generarían
importantes utilidades para la empresa y, por ende, una interesante recaudación
de impuestos para el Estado. Pero a la vez suponen un potencial peligro tóxico
para los cajamarquinos, de acuerdo con informes técnicos de la Autoridad
Nacional del Agua (ANA), del ministerio de Agricultura.
Informe técnico de la ANA sobre
el proyecto Yanacocha Oeste.
El peligro existe, según fuentes
de la ANA, porque Yanacocha solicita que se le permita descargar sus efluentes
a la sub-cuenca del río Grande, con un nivel de tratamiento que apenas hace
aptas las aguas para el riego y el ganado.
Es que cerca del 70% del agua que
se potabiliza para el consumo de Cajamarca depende del río Grande y uno de los
puntos de captación de agua para abastecer a la ciudad se encuentra en la zona
que Yanacocha plantea operar, según confirmó a IDL-Reporteros la Empresa
Prestadora de Servicios de Saneamiento de Cajamarca (Sedacaj).
Febrero de 2012. Visita de
pobladores a las actuales operaciones en Yanacocha Este-Carachugo. (Foto:
Andrés Caballero).
Tajo abierto.
Ambos proyectos amplían otros dos
previos que comenzaron en 1995, en el caso de Yanacocha Este-Carachugo, y en
2007, el de Yanacocha Oeste. Sin embargo, la ampliación supone abrir un nuevo
tajo a cielo abierto y extender otros. Ello demandó a la compañía pedir los
permisos para modificar el estudio de impacto ambiental vigente en la zona con
el propósito de incluir las nuevas operaciones. Y así lo hizo.
Pero los técnicos de la Dirección
de Gestión de la Calidad de Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua
(ANA) plantearon entre setiembre y diciembre de 2012, varias reservas y
observaciones por los potenciales impactos negativos de los proyectos en las
aguas del río Grande, principalmente el de Yanacocha Oeste.
Betty Chung, directora de gestión
de calidad de recursos hídricos de la Autoridad Nacional del Agua. Esta última
actividad es la más ambiciosa. El proyecto, ubicado a 18 kilómetros de la
ciudad de Cajamarca, implica excavar un nuevo tajo llamado La Quinua Sur y
ampliar otro tajo en una extensión de 1 millón 174 mil 200 metros cuadros
(117.42 hectáreas) que equivale a 180 veces el tamaño del campo de juego del
Estadio Nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario