Cuando, por mandato de la IV Asamblea Interprovincial de Frentes de
Defensa (San Pablo, Octubre 2011) se
dispuso consultar a todos los sectores sociales de nuestras provincias para impulsar
un PARO INDEFINIDO en defensa de
nuestros derechos como pueblo y de
nuestros territorios afectados por las actividades mineras, muchos no tomaron
en serio esta colectiva decisión.Mientras eso sucedía, por nuestro lado,
fortalecíamos la propuesta que nos quedaba a los excluidos, a los sin voz, para
ir a la contienda debido a que, en el camino se cerraban todas las
oportunidades para ser escuchados por el Gobierno Central y, sin que a esa
fecha pudiéramos siquiera contar con el apoyo del nuevo Gobierno Regional (con Gregorio Santos a la cabeza) asumíamos que nos
enfrentábamos al mundo, pero íbamos convencidos de que la fuerza de la razón y
la justicia estaba de nuestro lado, contando para ello con la adecuada
fortaleza organizativa, predisposición para luchar y con una PLATAFORMA que demostraba nuestra
posición frente a las actividades mineras y la defensa de nuestros territorios.
Después de comprobar que, Ollanta
Humala estaba entregado en cuerpo y alma a la trasnacional Newmont; y, a
sabiendas que, no teníamos más que la soledad y el acompañamiento de nuestras
propias fuerzas decidimos (09.11.11), colectivamente (desde los frentes de
Defensa) dar un PLAZOde QUINCEDIAS al Gobierno Central para que
la empresa minera retirara su personal y maquinaria de la zona del proyecto
y a OLLANTA declarara la
inviabilidad del proyecto minero CONGA.
Durante 10 días (24.11 al 04.12),
los Cajamarquinos mostramos nuestra indignación frente a los abusos de los
mineros y a la sordera del Gobierno, generándose producto del PARO INDEFINIDO impulsado, la primera
crisis ministerial que terminó con la caída del Gabinete Salomón Lerner, para luego asistir a la creciente
militarización de nuestros territorios; situación que se mantiene hasta hoy,
pero que terminaron también con la caída del segundo gabinete ministerial
representado por el fascista premier Oscar Valdés,
el asesinato de CINCO hermanos y
mártires nuestros; y la terca y sosuda muestra de rechazo al proyecto minero
Conga como sinónimo de destrucción de nuestras cabeceras de cuenca.
El empeño y la resistencia de
nuestros pueblos y, muy particularmente, el de los “Bambachos”; el quiebre de los DOS estados de emergenciapor los mismos,
son el mejor ejemplo a seguir en el ejercicio eficaz de nuestros derechos a
tener la posibilidad de gozar de un ambiente adecuado y equilibrado; a hacer
respetar la voluntadde los pueblos que
rechazan actividades mineras en cabecera de cuenca; a vivir direccionando
modelos económicos que permitan racionalmente la explotación de nuestros
recursos naturales. El ejemplo de BAMBAMARCA
y la resistencia de todos los pueblos
que se
encuentran dentro de la influencia del distrito minero de Cajamarca a la
imposición del proyecto minas Conga debe
constituir el nuevo referente a seguir en este proceso de resistencia popular,
pues solo así podremos lograr ser respetados todos “los ciudadanos que solo pintamos nuestra existenciacuando se nos
busca para ser parte del mar de pobres y excluidos que son necesarios para las
urnas” con motivo de elegir a quienes se van a convertir en nuestros
propios verdugos que, como FUJIMORI,
TOLEDO, GARCIA y OLLANTA demuestran obediencia ciega a sus amos los dueños
del poder en nuestra patria grande llamada PERU:
las trasnacionales y sus parásitos burgueses que de “peruanos” solo tienen sus
partidas de nacimiento.
Para nada en este análisis se deja
de lado la consecuencia de los pueblos de Celendín, San Marcos, San Pablo, la
Cuenca del Jequetepeque y Cajamarca que, organizados a través de la Coordinadora Interprovincial de Frentes de
Defensa supieron poner y lo siguen haciendo, lo mejor de sus experiencias y
aportes en esta lucha; y, mucho menos, la participación de nuestros hermanos de
Chota, Santa Cruz, San Miguel, Contumazá, San Ignacio, Cutervo, Jaén y
Cajabamba, puede ser soslayada en esta
heroica gesta popular.El proceso de resistencia popular
generado en Cajamarca nos brinda además algunas otras lecciones que no pueden
ser dejadas de lado, a saber:
·
Ha mostrado al mundo que, cuando un pueblo se
organiza y se moviliza premunido de ideario y convicción de lo que exige, no
podrá ser derrotado jamás, aun cuando se
le aplique la más feroz represión y se criminalice a sus dirigentes sociales y
populares.
· Ha logrado mostrar como una empresa trasnacional
(junto a otrasde su misma naturaleza) comprometen en su favor no solo a las
autoridades locales sino también a las nacionales, convirtiéndose en el
verdadero poder tras el poder formal.
· Ha permitido observar quien de nuestras
autoridades están verdaderamente comprometidas con sus pueblos; quienes lo han
traicionado; y quien o quienes además, se aprovechan oportunistamente del mismo
para sus propias conveniencias individuales y/o político partidarias.
· Hasta donde serán capaces sus autoridades
locales y dirigentes delos Frentes de
Defensa y demás sectores populares para seguir luchando en defensa de nuestros
territorios; de la biodiversidad que nace en sus senos; de su aprovechamiento
racional y el impulso de un nuevo modelo de desarrollo, en el que no se
privilegie solo la actividad extractiva y depredadora de nuestros recursos
naturales.
·
Hemos contribuido
a demostrar que el modelo de desarrollo tradicional nacional (extractivista,
primario exportador), no constituye alternativa para tener una sociedad más
justa y equilibrada; razón por la que se requiere el cambio sustancial de
las políticas públicas a fin de
resguardar los intereses nacionales evitando el saqueo irracional de nuestros
recursos naturales al que hasta hoy, estamos condenados como país.
· Ha demostrado asimismo que, no basta luchar en
un solo espacio territorial; que se
requiere juntar todos los esfuerzos desde Tumbes hasta Tacna;que se necesita
construir la más amplia UNIDAD de los pueblos que sufren los
mismos impactos generados por las actividades extractivas. Pero que esta unidad,
requiere ser construida más allá de las apetencias sectarias y caudillescas de los “eternos izquierdistas” que se creen los conductores y salvadores de nuestro presente
y futuro, y que terminan siempre traicionando nuestras naturales aspiraciones
colocando primero la defensa de sus intereses, despreciando en la práctica los
derechos y aspiraciones de las grandes
mayorías nacionales.Debemos reconocer
que los pueblos y solo los pueblos son los hacedores de su propio destino.
·
Se ha sabido juntar las aspiraciones de todos
los pueblos y naciones del Perú y el Tawantinsuyu(la marcha nacional del agua fue
el primer referente), aun generando escozor en algunos supuestos líderes y
dirigentes “occidentalizados” que no
saben armonizar la sapiencia milenaria, multiétnica y plurinacional con la que
contamos en todo el territorio patrio.En ese esfuerzo se va construyendo la ASAMBLEA NACIONAL DE LOS PUEBLOS DEL PERU Y
EL TAWANTINSUYU que representa, hoy por hoy, la voz insurgente de los
excluidos, de los sin voz.
· POR AHORA
Y POR SIEMPRE, solo nos queda seguir luchando a sabiendas que, sin LUCHAS NO HAY VICTORIAS,
convenciéndonos en el camino que, si es posible construir un nuevo mundo.
En el esfuerzo
de (re) construir nuestra patria grande, terminar con el entreguismo falaz de
nuestros territorios y riqueza naturales; de defender nuestro derecho a vivir
como seres humanos, con seguridad nos seguiremos encontrando todos los hombres y
mujeres que de veras deseamos una sociedad donde impere la paz, que sea producto necesario de la justicia
social tantas veces reclamada y todavía no lograda.
En ese camino y
aprendiendo de la lucha diaria y persistente de nuestros pueblos, allí de
seguro nos encontraremos.
¡ Ni Conga, Ni otras Congas en Cajamarca y ninguna otra en el Perú !
¡ Con los asesinos de nuestros hermanos, no hay conciliación !
¡ Ni mesas de diálogo ni consulta: Conga no va y punto !
¡ El agua y la vida no se venden... se defienden!
¡
La resistencia continúa !
Wilfredo
E. Saavedra Marreros
Pdte. Del FDAC
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