Robert Moran presentó sus comentarios al Estudio de Impacto
Ambiental en relación al proyecto Conga. Lea aquí sus conclusiones.
Experto norteamericano deja en claro la inviabilidad del
proyecto Conga.
A continuación las conclusiones del llamado "Peritaje
alternativo", que hiciera el científico Robert Moran sobre el Estudio de
Impacto de Ambiental del proyecto minero Conga.
- El EIA de Conga no constituye un informe científico objetivo, ni tampoco es una opinión independiente. Es importante destacar que el EIA de Conga fue elaborado por empresas con interés conómico en asegurar que el Proyecto Conga siga adelante.
- El EIA de Conga incluye mucha información útil, pero amenudo omite detalles inconvenientes” y contiene medias verdades y opiniones interpretadas subjetivamente. En muchos sentidos, este EIA está dirigido a facilitar la aprobación de los permisos necesarios para la etapa de explotación del proyecto.
- Este EIA no brinda mediciones ni datos de calidad necesarios para que la población, los organismos reguladores y los inversionistas puedan evaluar de manera adecuada los impactos futuros. En los países desarrollados, no estaría permitido que un EIA tan inadecuado desde el punto de vista técnico consiga las licencias correspondientes.
- El Estado peruano le permitió a minera Yanacocha/Newmont demorar la entrega de los estudios “oficiales” de hidrogeología hasta el 30.03.2013, a pesar de que la aprobación oficial del EIA fue dada el 27.10 2010. El EIA fue aprobado a pesar de que no contenía información detallada de carácter hidrogeológicoo sísmico para la zona de la laguna Azul, donde estaría situado uno de los principales depósitos de desmonte.
- Nov 2011, el MINAM entregó un informe al Premier presentando varias críticas y recomendaciones sobre el tema hídrico, similares a las de este informe. No se prestó atención a tal documento y posteriormente un nuevo Ministro del Ambiente negó su existencia, neutralizando al MINAM y afectando el proceso de fiscalización pública que se supone debe ser transparente.
- Todos los proyectos mineros en el mundo similares a éste inevitablemente generan impactos negativos significativos a largo plazo sobre los recursos hídricos, y no hay razón para pensar que el Proyecto Conga no lo hará del mismo modo.- El Resumen Ejecutivo del EIA implica y afirma que no ocurrirá ningún impacto significativo de largo plazo sobre los recursos hídricos. Esto es incorrecto. Los autores del EIA describen impactos a futuro que son demasiado optimistas, usando predicciones teóricas, promesas y evaluaciones subjetivas, en vez de enfocarse sobre datos reales de la zona del proyecto o sobre experiencias e impactos reales de los cientos de centros mineros semejantes a éste en distintas partes del mundo.
- El EIA se enfoca sobre impactos a corto plazo (10 a 30 años) con lo cual evita discutir las consecuencias de contaminación de aguas a largo plazo, cuando el impacto y los costos tendrán que ser asumidos por el sector público.
- Las aguas subterráneas y superficiales de Minas Conga probablemente serán contaminadas; el EIA presenta predicciones demasiado optimistas sobre la calidad del agua a largo plazo. Además, debido a que los datos de línea de base de Conga son tan inadecuados, será difícil para los organismos reguladores y para la población, en general, demostrar la presencia de contaminación
- El EIA afirma que el tratamiento de aguas ácidas, se realizará dentro de los estándares apropiados para agua de riego y ganadería. Por tanto, las aguas tratadas no serían adecuadas para el consumo humano ni para la vida acuática. El EIA afirma engañosamente, una y otra vez, que el agua en los ríos, lagunas y manantiales en la zona de Conga ya está contaminada y no sirve. Esto es falso. La mayor parte de estas aguas tiene concentraciones muy bajas de sólidos disueltos, un número importante de pobladores usa actualmente estas aguas para consumo humano e incluso hay pequeñas empresas locales productores de truchas.
- Los depósitos de desechos de la mina, o sea los desmontes y relaves (y los tajos) permanecerán en el área durante generaciones. Las descargas de los efluentes de los desmontes y relaves de Conga tendrán que ser recolectadas y tratadas. Por tanto, el área de Conga requerirá un mantenimiento activo de las instalaciones que queden, así como la operación de plantas de tratamiento activas (no pasivas) de las aguas y no simplemente por 50 ó 100 años después del cierre, sino a perpetuidad.
- El costo de construir plantas de tratamiento de alta tecnología en minas metálicas semejantes a Conga con altos volúmenes de efluentes, a menudo asciende a un mínimo de entre 10 y 30 millones US (costos de capital). Los costos de construcción en Conga podrían ser mucho más altos dada su ubicación alejada. Los costos de operación y mantenimiento de una planta de tratamiento varían mucho, pero fácilmente podrían estar entre 1 y 5 millones US/año de manera indefinida. Es imposible garantizar que una corporación como Newmont o Buenaventura, o cualquier otra empresa, seguirá existiendo siquiera de aquí a cien años – mucho menos a perpetuidad. En los EEUU (y en Canadá, la Unión Europea, y la mayor parte de los países desarrollados) no estaría legalmente permitida la aprobación de los permisos para operar una mina que requiera un tratamiento perpetuo de las aguas. En consecuencia, los costos futuros de mantenimiento de lasinstalaciones, y de recolección y tratamiento de aguas contaminadas, serán subsidiados por la población, y por las generaciones futuras.
- Las actividades relacionadas a la gestión del agua propuestas en el EIA de Conga, como es la construcción de reservorios para asegurar el balance hídrico, efectivamente otorgan el control de los recursos hídricos colectivos de la zona a una empresa privada.
- No se conocen los precios que se pagan por el agua en la zona de Conga, Yanacocha y Cajamarca, el EIA evita discutir estos temas. Sinembargo, en la mayor parte del mundo los agricultores y los usuarios de los sistemas municipales de agua potable pagan alguna tarifa por el agua, mientras que en los países en vías de desarrollo las empresas mineras pagan poco o nada, especialmente cuando el agua es extraída del subsuelo a través de pozos.
- No hay evidencia creíble para pensar que los organismos reguladores en el Perú tienen el personal o el presupuesto adecuado, ni la influencia política necesaria, para supervisar de manera apropiada y hacer cumplir las normas correspondientes en el caso de Conga. Hay cantidad de normas, pero poca evidencia de cumplimiento de verdad.
- Es totalmente irreal discutir los impactos de Conga sobre el agua sino se habla también de los impactos acumulativos que tendrán otros proyectos mineros en las mismas cabeceras de cuenca que Conga. Como mínimo, estos incluyen a la mina Yanacocha y sus futuras ampliaciones de Amaro y La Carpa; Galeno de Lumina Copper(China), y Michiquillay de Anglo American (Sudáfrica y Reino Unido).
- Todos los factores mencionados indican que el manejo de agua propuesto por la mina no es sostenible a largo plazo. Dadas todas las incertidumbres de carácter técnico, la población y los organismos reguladores deberían adoptar supuestos realmente conservadores respecto a los futuros impactos sobre los recursos hídricos, no los supuestos optimistas y poco realistas que se presentan en este EIA.
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