Rechaza al proyecto Conga.

¡ IMPONER EL PROYECTO MINERO CONGA SIGNIFICA ENTREGUISMO, SAQUEO, CORRUPCIÓN Y ATENTADO CONTRA NUESTRA SOBERANÍA !. ¡ EL PUEBLO DIGNO EN LAS CALLES OTRA VEZ, LA LUCHA ES EL CAMINO EN DEFENSA DE LA VIDA Y EL MEDIO AMBIENTE!

jueves, 26 de abril de 2012

Conga: problema fundamental y perspectivas.


José Ramos Bosmediano

Conga es una cabecera de cuenca, fuente de agua que permite la vida vegetal, animal y humana en gran parte de la región de Cajamarca en la sierra norte del Perú, o Andes del Norte.  Es territorio alto andino que provee de agua, a las cuencas de la Amazonía y del Pacífico.  Contiene, en su estructura interna y externa, aguas subterráneas, bofedales,  humedales, manantiales y numerosas lagunas que no solamente almacenan agua, sino que, por su función en el ciclo  medioambiental, le otorgan a este la temperatura del ecosistema correspondiente.  Cambiar su estructura, removerla y reemplazarla por estructuras de cemento, fierro, plástico y estancar las aguas en reservorios, es atentar contra su propia naturaleza original.  Es lo que pretende hacer la minera Newmont-Yanacocha, con quince años de desastrosa presencia  en esa región.

La región Cajamarca, con una población que ya se acerca a los dos millones de habitantes, tiene una riqueza natural que no solamente es minera, sino uno de los más variados ecosistemas del Perú, con grandes campiñas para el desarrollo de la agricultura, la ganadería, la actividad forestal.  Sus cabeceras de cuenca, a más de 3500 m.s.n.m., constituyen fuentes de los orígenes de las vertientes del Marañón y de algunos de los ríos que bañan las costas de La Libertad y Lambayeque.

En su insaciable explotación del oro que abunda en Cajamarca, la Newmont-Yanacocha ha elaborado y presentando el denominado “Proyecto Conga” para extraer el oro que se encuentra debajo de las lagunas más extensas y esenciales del cerro Conga, proyecto aprobado en el 2010 por el gobierno neoliberal del presidente Alan García Pérez (2006-2011).

La población de Cajamarca, consciente del peligro que  significaría remover el cerro y cubrir su  superficie y subsuelo de escombros, convirtiéndolos en depositos  de relave y sustancias tóxicas, tomaron la decisión de organizarse en un Frente de Defensa Ambiental que en el 2011 empezó una lucha regional con movilizaciones, mítines y una huelga indefinida exigiendo la anulación de la concesión a la transnacional minera, lo que suponía, consecuentemente, la anulación del tramposo Estudio de Impacto Ambiental (AIE), sufragado por la propia minera.  Claro que el presidente Ollanta Humala, sin respetar su discurso electoral de la “gran transformación”, defendió los intereses de la minera con policías y soldados en las calles y campos de Cajamarca, juicios y detenciones contra los dirigentes y bala para los manifestantes: la misma concepción del “orden” y de la “democracia” del Perú republicano oficial y oligárquico. 

La huelga de fines del 2011, radicalizada con una Marcha Nacional en Defensa del Agua y la Vida, obligó al gobierno del presidente Ollanta a suspender las actividades de la minera en el cerro Conga, a la vez que, como una maniobra que hoy echa agua, contrató a tres “expertos” extranjeros, dos de ellos compatriotas de los Pizarro, los Almagro y los Hernando de Luque, mismos que asesinaron a Atahualpa durante el inicio de la conquista del Perú por España, para el denominado “peritaje internacional” del AIE, cuyos resultados han sido alcanzados al gobierno  en días pasados.

La burda maniobra del peritaje

Resulta que las más de 200 páginas del peritaje internacional muy pocos han podido leer, pues fue “colgada” en internet con una serie de trabas para su impresión, incluso para leer el documento en la pantalla de la computadora, según lo vienen denunciando profesionales y analistas de indudable seriedad.  Por mi parte, enfrentando el mismo problema, he tenido que leer los análisis realizados hasta hoy en periódicos y en internet.  Todos ellos nos presentan la figura de una aval al EIA con el agregado de nuevas recomendaciones para la viabilidad del proyecto de la minera, lo que ya estaba escrito en la misma convocatoria al peritaje internacional, que partía de la premisa de producir recomendaciones para operar el proyecto sin dañar el medio ambiente, generar más agua en los reservorios e invertir en obras de desarrollo en la región Cajamarca. Pero el reciente discurso del presidente Humala (viernes 20 de abril 2012), que resume su posición a partir del peritaje entregado a su despacho, nos instruye mejor sobre el contenido de ese documento.

En uno de mis artículos sobre el Conga señalé que ese peritaje internacional no agregaría nada nuevo y no tenía ninguna misión diferente a los intereses de la empresa y sus acólitos en el Perú.  Su objetivo fundamental era crear falsas expectativas y condiciones para que la población se convenciera de las “bondades” que traería el proyecto a Cajamarca y al Perú.

Desde que empezó el peritaje, la empresa Newmont-Yanacocha desplegó una agresiva campaña de propaganda en radio, televisión y periódicos, difundiendo en millonarios encartes todo tipo de promesas para Cajamarca. 

Los periodistas encargados de los programas de radio y TV, especialmente las “estrellas” de dichos programas, no se cansaron de loar el proyecto e insultar a los dirigentes del FDAC y de los demás frentes de lucha.  El gobierno trató de amedrentar al Presidente de la Región Cajamarca Gregorio Santos con juicios y control de su administración, proceso en el cual ha jugando su papel el Tribunal Constitucional que declaró inconstitucional el acuerdo del gobierno regional de Cajamarca que declaraba inviable el proyecto Conga y  la intangibilidad de la  cabecera de cuenca Conga.

El presidente Humala, con el documento del peritaje, dio un mensaje con un discurso realmente demagógico al decir que, ahora sí, todo está resuelto y se abre el diálogo para que el proyecto siga adelante.  Entre las condiciones más “duras” que establece es, al parecer, la no conversión de dos de las lagunas en depósitos de basura minera, pero manteniendo la construcción de los reservorios de agua garantizando un mayor volumen para el uso humano y de la agricultura, sin decir de dónde saldrá el agua para llenar esos depósitos.  El presidente peruano actual, pues, sigue impertérrito en su opción del oro antes que el agua, aunque diga lo contrario.

Pero la lucha continúa

La maniobra del peritaje no ha cumplido su objetivo de convencer a los dirigentes y al pueblo de Cajamarca para que estos den su visto bueno al proyecto minero de Conga.

Por el lado de la prensa de la derecha, que copa el 99% de los medios de comunicación, hay una articulada campaña para predicar que se ha abierto una nueva posibilidad de diálogo para el consenso basado en los resultados del peritaje.  Ya no debe haber lugar para la intransigencia, dicen, pues el peritaje resuelve las deficiencias del EIA cuestionado. 

Uno de los comentaristas más reaccionarios del Perú, Jaime de Althaus, fanático defensor del modelo neoliberal desde el no menos reaccionario diario El Comercio de Lima y su Canal abierto N (8), acaba de decir que los que siguen oponiéndose al proyecto Conga “no saben leer”, “no entienden” el texto de los peritos extranjeros, quienes, como se sabe, volaron lo más rápido posible a Europa llevándose un buen botín extraído del presupuesto nacional por producir casi una clonación del AIE.  Este aprendiz de brujo sigue afirmando que en el Perú se ha producido una “revolución capitalista”, afirmación que, en el mejor de los casos, no merece ni el desprecio.

Un paso importante de la lucha en defensa de la cabecera de cuenca Conga es la unidad que se está buscando consolidar en Cajamarca para esta nueva etapa de la lucha, ante las maniobras del gobierno y de la minera para dividir al pueblo y a sus dirigentes.  Esta unidad ha permitido hacerle llegar al gobierno un plazo adecuado para que declare la inviabilidad del proyecto Conga y, al mismo tiempo, programar la huelga del pueblo de Cajamarca desde el 31 de mayo del año en curso.

La perspectiva para el pueblo es la lucha.  La del gobierno, por lo que acaba de señalar el presidente Humala, es de defensa del proyecto minero.  Un diálogo que se plantea para discutir las condiciones de la viabilidad del proyecto no tiene sentido, pues la cuestión fundamental, central, del conflicto, es la intangibilidad de la cabecera de cuenca. Más agua disponible para el uso humano y para actividades económicas no depende de reservorios, si no del encausamiento sostenible de la riqueza acuífera existente. 
Para la minera Newmont-Yanacocha y las demás transnacionales la viabilidad del proyecto Conga es la luz verde para depredar todas las cabeceras de cuenca en el Perú. 

Para el pueblo peruano y los intereses nacionales el triunfo del pueblo de Cajamarca será el de todos los que defendemos nuestros recursos naturales, nuestra dignidad y todas las cabeceras de cuenca.

Lima, abril 25 del 2012

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