El día 27 de diciembre de este
año 2011 el gobierno del Presidente Humala Tasso ha vuelto a consumar una nueva
maniobra a favor de la empresa minera Newmont-Yanacocha mediante una parodia de diálogo presidida por
el militar y empresario Óscar Valdés, Primer Ministro, y el nuevo Ministro del
Ambiente, Pulgar Vidal.
Una representación
digitada y felipilla
El denominado diálogo del día 27,
organizado para dar curso a los objetivos que sobre el Proyecto Conga viene
planteando el actual gobierno, continuando con lo actuado por todos los
gobiernos que vienen desde los años 90 sobre las inversiones de la gran minería
en el Perú, ha contado con la presencia cómplice de algunas autoridades y seudo
representantes del pueblo de Cajamarca, particularmente del Alcalde provincial
de Cajamarca; y no pudo faltar, por supuesto, la burguesía regional organizada
en la Cámara de Comercio de esa región, embriagada por las ganancias que obtienen sus negocios merced a la presencia
de la trasnacional minera. Hay que decir, por la experiencia que tenemos en el
Perú desde la década de los 70 del siglo XX, momento de surgimiento y desarrollo
de los Frentes de Defensa de los Intereses del
Pueblo, que las cámaras de comercio e industrias de las regiones y
provincias del Perú, siguiendo las orientaciones de su organización central de
Lima, nunca han luchado a favor de los `pueblos donde desarrollan sus
actividades económicas, salvo cuando su oportunista adhesión a una lucha
concreta de los frentes de defensa les reportaba beneficios, por ejemplo, para
obtener exoneraciones tributarias.
Con mucha razón los dirigentes
populares de Cajamarca que exigen la anulación del Proyecto Conga consideran a
estos impostados representantes como felipillos que se están poniendo al
servicio de los nuevos Pizarro, exacta imagen de la Newmont-Yanacocha que ha
venido para consolidar la conquista neoliberal de nuestro país y sus recursos
naturales. El espíritu pragmatista que
impuso la ideología y el proyecto individualista del neoliberalismo en el Perú
ha logrado conquistar la conciencia de no pocos empresarios y gente desclasada
que inclina la cerviz ante las migajas que reparten las transnacionales con el
cuento de la “responsabilidad social” de los empresarios, más los trucos para
obtener la “licencia social” en no pocos lugares donde operan las grandes
mineras y empresas de hidrocarburos.
Esos ciudadanos que han acudido a
la desesperada convocatoria de gobierno carecen de escrúpulos, después de lo
hecho, hasta para caminar por las calles
y campos de la región Cajamarca, pueblo
que ha participado en las grandes gestas de nuestra historia. La conciencia de estos personajes que han
firmado un Acta que ni siquiera han redactado ni mucho menos entienden, ha sido
alienada hasta la pérdida de la vergüenza por lo que están haciendo. No se dan cuenta que el gobierno ha podido
hacer lo que va a hacer sin su presencia, pero los convoca para hacerles sentir
que son útiles y hasta correctos, mientras la Newmont-Yanacocha extiende sus
labios, con la faz alegre, hasta las
orejas.
Un Acta que anticipa
el resultado del “peritaje internacional”
O los firmantes del Acta del 27
son estúpidos o han obtenido más que sus pasajes Cajamarca-Lima-Cajamarca. Basta leer el “Objetivo General” y los
“Objetivos Específicos” del “peritaje internacional” que han “aprobado”, mejor
dicho impuesto, para deducir que el real objetivo de ese proceso es reforzar el
Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que entrega a la empresa minera toda la
libertad para traer abajo a la cabecera de cuenca del Conga, fuente natural de
agua y vida de gran parte de Cajamarca y de los ríos de otras cuencas que
llegan, bien a la costa, bien a la Amazonía peruana.
La conciencia alienada por el
dinero de la transnacional peca de estupidez cuando no descubre, en la
redacción de esos objetivos, que el susodicho peritaje solo busca “nuevas
alternativas” para mitigar mejor la destrucción del ecosistema, pues no se puede
aceptar que un sistema artificial de almacenaje de agua (reservorios de cemento
y en donde están las lagunas más la conversión de dos de ellas en botadero de
basura minera) va a sustituir, sustentablemente, al circuito natural de una
cuenca, mucho más cuando se trata de una cabecera de cuenca. No es lo mismo desviar un río que sustituir
una cuenca. Increíblemente, esta razón
de la sin razón (Cervantes) está escrita
en el Acta que ha sido firmada por los pretendidos representantes de
Cajamarca. La cara que exhiben estos
modernos felipillos, a la par que indignación, causa pena, pues se nota que
actúan como peones del poder transnacional en lo económico y del poder político
de la derecha neoliberal del Perú actual.
La nueva amenaza del
militar y empresario Óscar Valdés
Este nuevo Primer Ministro del
actual gobierno, consciente de la debilidad de sus argumentos para imponer el
Proyecto Conga, ante el anuncio de nuevas luchas del pueblo de Cajamarca y el
apoyo a estas por el Presidente de esa Región, ha salido con las botas en alto
para denunciar a este gobernante regional ante el Tribunal Constitucional, como
si la Ley de Descentralización no establecería con claridad las atribuciones de
los gobiernos regionales.
Quienes vienen sosteniendo que la
militarización y el carácter reaccionario (derechista y neoliberal) que se
dibuja en la orientación actual del gobierno de Humala Tasso no son aún sus
rasgos principales, tienen de estos conceptos ideas aisladas del rumbo
económico que está definido desde el Ministerio de Economía y Finanzas, punta
de Lanza del Fondo Monetario Internacional cuya principal funcionaria, Cristine
Lagarde, acaba de estar en Lima para “cuadrar” a los funcionarios encabezados
por Luis Miguel Castilla Rubio en el mencionado Ministerio. No debe olvidarse que el Banco Mundial, otro
de los organismos que imponen la orientación del modelo económico en el Perú y
en algunos otros países de Latinoamérica y el mundo, es también accionista de
Yanacocha.
El pueblo responde
Los dirigentes populares y el
propio gobierno regional han declarado nula el Acta perpetrada por el
gobierno. Su decisión de continuar con
la lucha para que se declare la invalidez del Proyecto Conga, además, está
ganando nuevas adhesiones dentro y fuera de Cajamarca.
El caso Conga seguirá dividiendo
a los peruanos entre los que defienden la integridad de la cabecera de cuenca
que ambiciona la Newmont-Yanacocha, por un lado, y los que buscan que esta
empresa siga avanzando con su expansión depredadora, por el otro. Como ya dijimos, no hay término medio.
El gobierno central ha pretendido
invalidar la lucha del pueblo de Cajamarca estigmatizando a Wilfredo Saavedra
Marreros como “terrorista”, exento del derecho que tiene todo ciudadano peruano
de expresar su ideas, organizar para hacer valer los derechos del pueblo,
llegando al extremo de negarle su condición de representante del pueblo
organizado en el FDAC con el argumento cavernario de “no haber sido elegido por
voto popular”, lo que más bien podría aplicarse al propio Ministro Valdés,
designado por el Presidente de la República. Los hechos están demostrando que
Wilfredo Saavedra no solamente ha sido elegido por un vasto sector del pueblo
cajamarquino, sino que goza de la confianza de ese pueblo, y no está
desarrollando ningún acto que pueda llamarse terrorista.
Seguramente los gobernantes
actuales no conocen que similares luchas han sido desarrolladas por otros
frentes de defensa en el país y que contribuyeron a debilitar a ciertas
dictaduras y hasta a gobiernos “democráticos” que abusaban de su poder. La lucha actual del pueblo de Cajamarca, en
esta nueva circunstancia, constituye la expresión del poder popular organizado
que lucha por su dignidad y su derecho a la vida, no solamente del presente,
sino del futuro, ese futuro que está ligado a la explotación racional de los
recursos naturales, agotables y renovables.
El Conga es parte inalienable de
la vida futura de Cajamarca.
Lima, diciembre 28 del
2011
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