Analistas afirman que equilibrio entre minería y
preservación de medio ambiente pasa por nueva demarcación territorial.
El Gobierno está en una verdadera carrera contra el reloj,
porque los conflictos sociales no acaban, al parecer por la falta de toma de
decisiones expeditivas para resolver los problemas. Por el momento, grupos de
sectores radicales de las provincias de Andahuaylas y Chincheros (Apurímac)
insisten en proseguir con paralizaciones contra la actividad minera informal,
pese a que llegaron a un acuerdo con el Ejecutivo.
En Cajamarca, las provincias de Celendín y Hualgayoc
reafirmaron su decisión de realizar una paralización indefinida de actividades,
el próximo 24 de noviembre, para exigir la cancelación definitiva del proyecto
minero Conga.
En relación con estos hechos, el analista Sinesio López
señaló que el equilibrio entre la explotación minera responsable y la
preservación del equilibrio ecológico de las áreas extractivas, pasa
necesariamente por la fijación de una nueva demarcación territorial “que defina
con precisión las zonas de exclusión absoluta de la actividad minera, y en las
que sí puedan operar y en qué condiciones”.
Por su parte, su colega Carlos Reyna manifestó que parte de
la solución a la conflictividad social y medioambiental en el Perú pasa por la
adecuación del marco institucional que permita al estado peruano encarar con
éxito los problemas vinculados a la relación agricultura, agua y minería, en el
Perú.
Especificó que ello impide una adecuada prevención de los
conflictos sociales que puedan causar los eventuales pasivos ambientales y
malos manejos de la actividad extractiva minera. “Por eso es que se llega a una
situación en que los conflictos siguen sorprendiendo a las autoridades
nacionales, ya que las competencias están absolutamente centralizadas en Lima”,
anotó.
Otro problema es la falta de autonomía discrecional de la
Autoridad Ambiental Autónoma, ya que -anotó- el Ministerio del Ambiente es un
organismo absolutamente dependiente del gobierno central. “La autoridad
ambiental debe ser autónoma, de un organismo que cuenta con competencias que
posee, por ejemplo, la Contraloría General de la República o la Sunat.
Las provincias cajamarquinas de Hualgayoc y Celendín
acordaron, desde el pasado viernes, iniciar una huelga indefinida conjunta, el
próximo 24 de noviembre, en rechazo al proyecto minero Conga y a sus operaciones
emplazadas en las cabeceras de las cuencas acuíferas.
Si bien Hualgayoc tiene su propia plataforma de lucha, como
es la exigencia de la intangibilidad de las cuencas del Llaucano y del Pomagón,
también dieron un ultimátum a la transnacional minera Yanacocha para que retire
sus maquinarias del Proyecto Conga, antes de esa fecha.
En tanto, en Celendín están a la espera de que el presidente
Ollanta Humala llegue a esta provincia antes del 24 de noviembre. El alcalde de
Huasmín, José Marín, manifestó que la población está decidida a defender sus
aguas. “Los acompañaré hasta el final a pesar de las amenazas de muerte que
estoy recibiendo”, dijo.
Fuente: El Mercurio.
Fuente: El Mercurio.
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